miércoles, 10 de diciembre de 2014

La inflación de China sigue cayendo y marca el mínimo en cinco años

bandera china
 Así lo confirman divulgados hoy, lo que agita el debate sobre si el Gobierno adoptará medidas de estímulo económico.
La Oficina Nacional de Estadísticas de China dio a conocer que el índice de precios al consumo (IPC) del mes pasado aumentó un 1,4 % interanual, el menor registro desde noviembre de 2009, con lo que la inflación siguió la tendencia a la baja de los últimos meses.
El IPC chino creció dos décimas menos que en octubre, cuando se mantuvo en el incremento del 1,6 % que ya experimentó en septiembre, tras una subida del 2 % en agosto.
En el acumulado desde enero a noviembre, los precios subieron un 2 % en la segunda economía del mundo, una cifra que de mantenerse al final de año sería inferior a la inflación de 2013, que se situó en un 2,6 %, y que también quedaría por debajo del objetivo anual del 3,5 % fijado por el Gobierno chino.
La baja cotización del petróleo hizo bajar los precios de la gasolina y el gasóleo en China un 5,6 % y un 5,9 % interanuales, respectivamente, destacó el analista de la Oficina Nacional de Estadísticas china Yu Qiumei a la agencia oficial Xinhua.
Junto al descenso en los precios del petróleo, las buenas condiciones meteorológicas, que permitieron una mayor producción del sector agrícola y, por tanto, un aumento de precios menor del esperado, contribuyeron a la ralentización de la inflación en noviembre, añadió Yu.
Sin embargo, las economistas del banco HSBC en China Julia Wang y Jing Li también apuntaron hoy, en un comunicado, a la caída del precio del petróleo y a las bajadas de precios de algunos productos, aunque destacaron que la “débil demanda” es el principal motivo de un aumento del IPC “menor del esperado”.
“Aunque los factores por el lado de la oferta sin duda importan, la demanda también se mantuvo débil y es de hecho la razón fundamental detrás de la floja inflación”, explicaron las analistas de HSBC.
El organismo estadístico chino también divulgó hoy el índice de precios al productor (IPP) de noviembre, que volvió a registrar caídas, esta vez de un 2,7 % interanual, de modo que encadena casi tres años en deflación.
El IPP, indicador de los precios mayoristas, sufrió en noviembre su mayor retroceso en año y medio, desde junio de 2013, tras descender un 2,2 % en octubre y un 1,8 % en septiembre.
Con ese dato, los precios al productor suman ya 33 meses consecutivos de deflación, como consecuencia del descenso de los precios de las materias primas, sobre todo del petróleo, y de la demanda, así como al exceso de capacidad de la industria.
Estos datos agitan el debate sobre la necesidad de la aprobación de medidas de estímulo adicionales por parte del Gobierno chino y, además, su publicación llega mientras se celebra la reunión en la que las autoridades del gigante asiático definirán su plan económico para 2015.
De la Conferencia de Trabajo Económica Central, que comenzó este martes, se espera que salga una rebaja del objetivo de crecimiento al 7 % para 2015.
No obstante, tras la divulgación de los indicadores de la Oficina Nacional de Estadísticas, algunos analistas creen que se podrían adoptar también nuevas medidas de estímulo.
“Con una serie de datos de noviembre débiles, desde los PMI a las exportaciones, creemos que el empuje del crecimiento se ha ralentizado y que hay riesgo de bajada de la actividad industrial y del crecimiento”, detallaron las analistas de HSBC.
“Al margen de la reciente volatilidad del mercado, esperamos que el primer efecto de la débil demanda será que traerá más relajación monetaria en los próximos meses”, pronosticaron Wang y Li.
A finales de noviembre, el Banco Popular de China, el banco central del país asiático, anunció la primera reducción de la tasa de interés en más de dos años, con el objetivo de reducir el coste del crédito y de impulsar la economía.
El banco central chino abrió entonces la puerta a futuras intervenciones, al señalar: “si es necesario, se proveerá liquidez a través de múltiples herramientas monetarias”.
Cada nuevo indicador que se publica apunta a un enfriamiento de la segunda economía del mundo, que atraviesa un momento de duda y en 2014 podría incumplir por primera vez en 15 años su objetivo anual de crecimiento, establecido en el 7,5 %.
La tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue del 7,3 % interanual en el tercer trimestre, inferior a la meta gubernamental para final de año y también el menor dato trimestral desde 2009, en contraste con la del 7,5 % registrado en el segundo y del 7,4 % en el primero.

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