Venezuela deberá enfrentar temprano en el año un importante pago de deuda externa. De acuerdo al cronograma de 2016, la República debe cancelar un monto de $1.500 millones por el vencimiento del bono Soberano 2016.
Este año, al igual que 2015, tanto la República como Pdvsa tienen que cumplir con altos compromisos de deuda, los cuales en 2016 suman $9.930 millones, entre vencimientos de capital y pago de intereses.
Entre 2005 y 2011 la estrategia de endeudamiento del Gobierno estuvo enfocada en la colocación de papeles en el mercado internacional, con la emisión de los bonos bolívar-dólar o convertibles en divisas.
Sin embargo, esta estrategia tuvo un alto costo que representaba para el Fisco la emisión de títulos en el mercado foráneo. Venezuela tuvo que colocar deuda con tasas de interés que van entre un mínimo de 5,25%
hasta un máximo de 12,75%. Estos rendimientos aseguraban el éxito de
las colocaciones para conseguir recursos, pero igualmente aumentaba el
costo de la deuda venezolana.
El Gobierno ha asegurado que el país se encuentra en capacidad para asumir sus compromisos. Algunos analistas coinciden en que Venezuela tiene la capacidad para honrar sus pagos de deuda pese a la percepción latente de los mercados internacionales respecto a un eventual impago.
Explican que
actualmente el país ha realizado una estrategia de recompra de bonos,
básicamente la petrolera para aliviar el monto de las erogaciones.
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